El gerente general de la Cámara Nacional Forestal (CNF), Jorge Ávila, destacó que el sector forestal de Bolivia tiene la capacidad de generar ingresos anuales por exportaciones que podrían superar los 1.200 millones de dólares, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas. Sin embargo, Ávila subrayó que el sector nunca ha recibido el apoyo necesario para demostrar su verdadero potencial.

RESULTADOS Y PERSPECTIVAS DE 2024

A pesar de los obstáculos enfrentados en 2024, como la escasez de diésel y los bloqueos de caminos, el sector logró alcanzar exportaciones superiores a los 70 millones de dólares hasta septiembre, lo que representa un incremento del 10% en comparación con el mismo período de 2023. No obstante, las proyecciones iniciales de cerrar el año con exportaciones cercanas a los 100 millones de dólares se ajustaron, situándose entre los 89 y 91 millones de dólares.

“Creíamos que 2024 tenía todas las condiciones para ser un año excepcional, pero los retos estructurales y coyunturales limitaron nuestro crecimiento,” señaló Ávila. A pesar de ello, el sector forestal sigue mostrando resiliencia y potencial.

OBSTÁCULOS CRÍTICOS

Dos factores clave han impactado negativamente la producción y el comercio de madera este año: la falta de suministro de diésel y los bloqueos de caminos. Estos problemas han ralentizado significativamente las operaciones forestales, limitando el alcance de los objetivos del sector.

Además, la falta de seguridad jurídica y los avasallamientos han provocado una pérdida significativa de áreas de producción forestal, que se han reducido de 16 millones de hectáreas en 1996 a solo 2 millones en la actualidad. “El impacto de los incendios forestales, la reversión de tierras y los conflictos con actores interculturales han sido devastadores,” afirmó Ávila.

LA EXPLOTACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

La industria forestal boliviana opera bajo estrictas normativas que garantizan la sostenibilidad del aprovechamiento de los bosques. Sin embargo, gran parte de los bosques productivos no están bajo la gestión del sector empresarial formal, lo que genera preocupación por el manejo inadecuado y la deforestación.

Según Ávila, el sector empresarial ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad, completando ciclos de corte y encontrando áreas con mayor biodiversidad y volumen de madera. A pesar de estos logros, persiste el prejuicio de que la industria maderera es responsable de la deforestación, cuando en realidad esta se deriva principalmente de actividades agropecuarias no reguladas.

HACIA UN FUTURO MÁS PROMETEDOR

Para que el sector forestal alcance su verdadero potencial, es necesario realizar ajustes estructurales que incluyan:

    Mejoras en la seguridad jurídica para las concesiones forestales.
    Soluciones a problemas logísticos, como el suministro de diésel y la eliminación de bloqueos.
    Mayor apoyo gubernamental para fomentar un uso sustentable de los bosques.

“El sector forestal puede contribuir significativamente al desarrollo económico y ambiental del país si se le brindan las condiciones adecuadas,” concluyó Ávila. El llamado es claro: entender y apoyar al sector forestal como un aliado clave en la generación de economía sustentable.

UN MENSAJE DE ESPERANZA PARA 2025

El año 2025 se vislumbra como una nueva oportunidad para superar los desafíos actuales y potenciar el aporte del sector forestal a la economía boliviana. “Confiamos en que las condiciones mejoren y que se reconozca la importancia de nuestra industria en el desarrollo del país,” expresó Ávila, extendiendo un mensaje de esperanza y compromiso para el futuro.